Esta es la ciudad de Montevideo, colmada de la nostalgia del tango marplatense, sumida en los vientos que provienen de las pampas y la luz que la baña del Atlántico Sur
Caminarla es revivir evocaciones de Milán, de sus elegantes tiendas y pastelerías, de sus cafeterías y restaurantes donde asoma la elegante mesa y excelente chuchara; donde orgulloso el uruguayo habla de "Lo Nuestro". Donde se sienten las letras de sus escritores y dramaturgos, de sus poetas y cantantantes y los aires agudos de un tango que se danza ahí mismo en la plaza corazón de la ciudad.
Lo que queda y nos hace cambiar lo que somos
José Luis Segalerba con su trofeo por el diseño de la lámpara basada en el uso de la técnica del origami.
Premiación
El taller concluyó con la premiación por parte del jurado, que distinguió a aquellos diseños que se acercaron a la innovación y a la adaptación para productos propios; pero más que mis conclusiones quiero transcribir una nota de uno de los participantes que bien explica esas abundantes horas de convivencia. Se trata de una nota de José Luis Segalerba:
“No tengo plata porque no vendí nada, pero si tengo un gran “gracias” para darles a todos.
No entendí nada al comienzo.
Pasé dos días preguntándome ¿cómo una italiana -habla de Franca Rosi-, a través de una cultura china –se refiere a Eiko Numichi-, me podrían enseñar algo sobre identidad uruguaya...? Fui sólo con una lapicera y un papel, nunca me faltó una herramienta para trabajar. Empecé desmotivado porque me costaba mucho trabajo el origami o no entendía (para mi fue un orgullo haber hecho la “grulla”) Pero nunca me faltó una palabra de aliento de mis compañeros o del cuerpo docente. Los días transcurrieron más llevaderos a través de la pasión que compartimos. Fue entonces cuando aprendí nociones de métrica o de geometría, pero también perseverancia, porque justo un poco antes de agarrar todo a patadas, siempre me rescataba el cuerpo docente que nunca tuvo un no para mí, y que siempre estuvo a la orden con excelente altura.
He tenido unos compañeros de primera y ya que los voy a extrañar a todos, pero la pregunta de la identidad uruguaya seguía pendiente, no la tenía clara hasta que surgió el chispazo:
Para mi la verdadera identidad uruguaya siempre estuvo presente (aún hablando de origami) porque sencillamente somos uruguayos. Nunca dejó de faltar la solidaridad, siempre apoyándonos con críticas buenas o malas pero siempre apuntando a crecer. Estaba latente todo el tiempo y no me daba cuenta que la única identidad que podemos forjarnos es la total libertad en lo que uno hace. Porque cualquier cosa que hagamos siempre será uruguaya.
Así que lo único que tengo para darles a todos es un gran GRACIAS a todos porque los quiero mucho.
Todo concuerda.”
Para la reflexión final sobre el evento "Identidad Uruguay 2008", y ante la interrogante planteada por José Luis Segalerba en su texto, cito a uno de sus insignes escritores:
"Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".
Eduardo Galeano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario